Él soñaba que recorría la playa con el SEÑOR. A través del cielo pasaban las escenas de su vida. Para cada escena, él notó que se marcaban Dos pares de huellas en la arena; Un par le pertenecían a el, y el otro par pertenecían al SEÑOR. A medida que las escenas pasadas de su vida Desfilaban ante él, Volteaba la mirada hacia las huellas en la arena, Y noto que muchas veces, A lo largo del recorrido por la playa, En la arena solo veía un par de huellas, También notó que esto ocurría en los momentos Más amargos y tristes de su vida. Esto realmente lo desconcertó y pregunto al SEÑOR: "SEÑOR, Tú dijiste una vez, cuando decidí seguirte, que recorrerías a mi lado el camino de la vida, Pero he notado que durante las épocas más amargas de mi vida, Hay solamente un par de huellas. ¡¿No entiendo?! … ¿Por qué cuando más te necesité,… me dejaste solo? El SEÑOR contestó… "hijo mío, te amo y nunca te deje solo Durante las épocas de amargura y sufrimiento que viviste, Cuando ves solamente un par de huellas,… No caminabas solo,… Era yo que te llevaba en mis brazos
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